¿Has notado una reducción considerable en el tráfico que llega a tu web procedente de búsquedas orgánicas en Google? Entonces es posible que tu sitio esté siendo víctima de una penalización por parte del buscador, una medida que Google toma con el objetivo de castigar las malas prácticas SEO y la publicación de contenidos de baja calidad en Internet.
Las penalizaciones de Google no solo afectan a páginas modestas o gamberras, sino que grandes negocios online como eBay también pueden sufrirlas, y con consecuencias catastróficas para sus ingresos. Lo mejor es prevenir, porque salir de este bache lleva meses de trabajo. Pero, si ya has caído en la trampa, te contamos en forma de guía de emergencia cómo actuar para minimizar los daños y aprovechar la penalización para convertir tu web en ejemplar.
Cómo detectar una penalización de Google
Existen dos tipos de penalizaciones que Google puede aplicar. En función de cuál sea nuestro caso, utilizaremos diferentes técnicas para la detección:
Manuales
Son las aplicadas por profesionales de Google que se dedican a revisar si los sitios indexados por el buscador cumplen con sus normas de juego limpio. Google las decreta si encuentra un alto volumen de enlaces entrantes artificiales (síntoma de que se han llevado a cabo prácticas de linkbuilding), spam, texto oculto o keyword stuffing (inclusión forzada de palabras clave).
Se pueden consultar en Google Webmaster Tools, en el apartado Manual Actions, donde también se muestra si la penalización de Google afecta a todo el sitio o es parcial.
Algorítmicas
Se producen automáticamente cuando Google lleva a cabo una actualización de su algoritmo y halla webs que dejan de ajustarse a sus nuevas directrices. Dado que Google no avisa cuando hace cambios menores –de hecho, los expertos creen que ha habido una modificación no anunciada por Google a finales del pasado mes de junio-, estas solo pueden apreciarse con una revisión exhaustiva de la evolución del tráfico de la web que revele caídas acusadas.
Para esta revisión, podemos utilizar herramientas como Google Analytics, SEM Rush o Search Metrics.
Cómo superar las penalizaciones de Google
Una vez que estamos seguros de que estamos sufriendo el castigo de Google, tendremos que trabajar con constancia para salir de él. Para ello, no debemos perder de vista estos tres pasos:
Limpiar los enlaces entrantes tóxicos 
Para localizar los backlinks que apuntan hacia nuestra web son muy útiles herramientas como Majestic SEO o Ahrefs. Revisaremos y clasificaremos los enlaces en función de su nivel de toxicidad y después contactaremos con los editores de las webs y les solicitaremos que los retiren. Si no los localizamos o no nos hacen caso, podemos pedir a Google que desautorice el vínculo, aunque hemos de armarnos de paciencia tras enviar nuestro formulario.
Limpiar los enlaces salientes de baja calidad
Comprobaremos hacia dónde apuntan nuestros enlaces salientes y si estos sitios web son confiables y están actualizados. Si no, basta con eliminar el enlace o aplicarle el atributo nofollow para que Google no lo tenga en cuenta.
Aumentar la calidad del contenido
La mejor idea, y la que dará resultados excelentes a largo plazo, es modificar los contenidos de baja calidad que podamos tener y trabajar para crear buenos contenidos atractivos, educativos e informativos que nos permitan obtener enlaces entrantes de forma natural. La viralización de estos a través de redes sociales ayudará ostensiblemente a nuestra estrategia SEO.
Además de todo esto, debemos tener en cuenta que lo óptimo es adelantarse a Google: es decir, trabajar pensando en lo que gusta al usuario, y no tanto al buscador, para que futuras actualizaciones del algoritmo afecten a nuestro sitio lo menos posible.
