‘Crowdfunding’, buscar vías de financiación fuera del banco y la familia

¿Tienes un proyecto y necesitas algunos miles de euros para llevarlo a cabo, pero no sabes cómo conseguirlos? Pedírselos al banco, ni pensarlo; te dará con la puerta en las narices en cuanto te vea aparecer con tu nómina de risa… o sin ella. ¿La familia? Achuchada por la crisis, tampoco es una opción. Entonces, ¿se va a quedar tu idea en el cajón?

Para estas situaciones, los movimientos de consumo colaborativo, de los que hablábamos recientemente, han posibilitado una nueva vía de financiación: el crowdfunding o micromecenazgo. Desde Universo Crowfunding explican los conceptos clave de esta propuesta, definible como un sistema de cooperación colectiva en el que el emprendedor recaba a través de Internet el dinero necesario para su proyecto por medio de pequeñas aportaciones de mecenas particulares.

Al igual que otras iniciativas de consumo colaborativo, el crowdfunding supone una alternativa a la actividad económica tradicional y, además, va al alza. Xavier Olivella, presidente de la Asociación Española de Crowfunding, apunta en Silicon News que el micromecenazgo en España “crece extraordinariamente año a año”. Lo ponen de relieve datos como que el valor de los proyectos gestionados por plataformas de crowdfunding ha pasado de 12 millones de euros en 2012 a 30 millones en 2013. Para 2014, las previsiones multiplican esta cifra, situándola en una franja entre 50 y 70 millones.

Las tres patas del ‘crowdfunding’

¿Qué necesitamos para tener éxito en el mundo del crowdfunding? Pues no perder de vista los siguientes principios:

1. Un proyecto. Sólido, claro, con un cálculo de financiación ajustado y realista, y bien comunicado a través de las redes. Hay que tener en cuenta que un potencial mecenas se mostrará más dispuesto a colaborar si ve transparencia en la iniciativa.
2. Una plataforma de crowdfunding. Entre las más populares figuran Kickstarter o Verkami, pero antes de decidirse no viene mal echar una ojeada al top 10 que recientemente publicó Forbes o a esta recopilación de 100 elaborada por Crowdfundingpr. Centrándonos en España, podemos consultar la propuesta de Crowdacy. Recordemos que la plataforma se quedará un pequeño porcentaje de lo recaudado (entre un 5% y un 8%) para sufragar su propio mantenimiento.
3. Estrategia… y paciencia. Medir las fuerzas y trazar un plan de acción es clave. Carlos Otto repasa en El Confidencial aspectos como el tiempo que debe durar una campaña, las características de las compensaciones para los mecenas o la importancia de estar al pie del cañón de principio a fin.

Ámbitos en los que mejor funciona el ‘crowdfunding’

Obviamente, el micromecenazgo no es la varita mágica para cualquier negocio. Los expertos vaticinan que las más beneficiadas en este sector serán las pymes, y dentro de estas hay dos sectores especialmente afines al crowdfunding:

• La cultura: numerosos grupos de teatro, bandas de música, directores noveles, etcétera, han logrado ya que sus obras vean la luz gracias a una micro-lluvia de donaciones. Un ejemplo a nivel local lo tenemos en Lombó Teatro, que actualmente está intentando reunir financiación para su próxima entrega por medio de una campaña en Verkami.
• El periodismo: medios de comunicación con contenidos valientes, independientes y de calidad están saliendo adelante gracias al soporte de cientos de pequeños contribuyentes-lectores. Son el garante del futuro del periodismo ante los medios tradicionales que siguen en pie, apaleados por la crisis y, lo que es peor, manejados por los intereses de grupos políticos y económicos.